El concurso de ideas para la rehabilitación, reforma y adaptación del antiguo mercado de abastos de Roquetas de Mar se centró en potenciar la estrecha relación del mercado con la ciudad.
Las premisas de proyecto eran claras: favorecer un acceso fácil y franco (eliminación del podio existente y escaleras), aumentar la iluminación (ganando altura y con una fachada de doble piel para el control térmico) y recuperar los elementos más representativos del edificio original (cubierta y rejas).
Se propone un lugar flexible en su uso, que se amplía a la plaza y al entorno y que pueda albergar, además de las funciones propias de mercado, zonas de ocio (gastro-bar), locales administrativos y municipales, puestos de artesanía u otras ferias mayores.
El uso de la madera como material de acabado pretende humanizar y funcionar como conexión entre la escala humana y la escala monumental del edificio.