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En los últimos años la parroquia de Furelos, y en concreto, el entorno del puente, se ha convertido en un punto muy interesante para la hostelería local.

Al encontrarse en un punto medio del camino muchos peregrinos dediden parar para descansar. Normalmente esta pausa coincide con la del mediodía. Esta circunstancia convierte el lugar en un punto estratégico a la hora de ubicar establecimientos que den servicio a los peregrinos.

Varias viviendas se han rehabilitado y convertido en restaurantes. Se prevé un aumento de esta práctica. Tambien cabe destacar la Casa Museo, primer punto de información para los peregrinos a su entrada en Melide.

La intervención gira en torno al fomento de este alto en el camino, ofreciendo puntos de descanso, un lugar donde poder hacer la foto con el puente de fondo e incluso posibilitar el acercamiento al agua donde poder reposar con los pies sumergidos en la fresca agua del río.


Conservación y puesta en valor del puente medieval de Furelos

+ El puente